Los cambios en el estilo de vida son una de las formas más efectivas de prevenir la hipertensión y mejorar su salud general. Llevar una dieta saludable, hacer ejercicio regularmente, dejar de fumar y limitar el consumo de alcohol pueden ayudar a reducir la presión arterial y mejorar la función cardíaca. Se recomienda seguir los principios de un estilo de vida saludable y controlar periódicamente los niveles de presión arterial para la detección temprana y el tratamiento de la hipertensión.
Es posible que se necesiten medicamentos para controlar la presión arterial en algunos pacientes. Existen varias clases de medicamentos, incluidos los betabloqueantes, los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA), los diuréticos y los bloqueadores de los canales de calcio, que pueden ayudar a reducir la presión arterial. Sin embargo, es importante recordar que los medicamentos deben usarse en combinación con otros métodos, como un estilo de vida saludable y ejercicio regular.
El control del peso es un aspecto importante para prevenir la hipertensión. El exceso de peso aumenta la carga sobre el corazón y los vasos sanguíneos, lo que provoca un aumento de la presión arterial. Perder incluso unos pocos kilogramos de peso puede mejorar significativamente la presión arterial y reducir la necesidad de terapia farmacológica. Se recomienda controlar su índice de masa corporal (IMC) y esforzarse por lograr un peso saludable mediante una combinación de alimentación saludable y ejercicio regular.